Cómo evitar las molestias en las articulaciones
En España más de 5,5 millones de habitantes padecen artrosis; cerca de 880.000, gota; casi 300.000 tienen artritis reumatoide en torno a 215.000, artritis psoriásica¹. En total, sumando únicamente estas dolencias, vemos que hay casi 7 millones de personas en España diagnosticadas por cuestiones relativas al dolor de articulaciones. Esto supone casi un 15% de la población del país. Queda claro, por lo tanto, que no es una cuestión baladí y que merece un tratamiento en consideración. Evitar el dolor de articulaciones es muy importante.
Enfermedades como la artrosis, que afecta cada año a más personas, se producen por un desgaste progresivo del cartílago, pudiendo incidir en cualquier articulación. De esta forma, las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral son las más afectadas por este desgaste de cartílago. ¿Sabías que su prevalencia aumenta con la edad? Además, suele ser más frecuente en las mujeres, pero no obstante, cada vez hay más casos de osteoporosis prematura.
Decimos que normalmente se asocia con la edad porque, al igual que la piel se seca o nos salen arrugas, el cartílago se desgasta con el paso de los años. Sin embargo, en los últimos años se viene detectando un aumento entre los jóvenes.
Las principales causas parecen asociadas con la obesidad, ya que a mayor peso, mayor es la presión ejercida sobre las articulaciones y el desgaste del cartílago. También es importante el aumento de personas que practican deportes de contacto o que implican un impacto directo y continuado en las articulaciones.
Síntomas del dolor de articulaciones
Aunque siempre que aparece un dolor lo aconsejable es acudir al médico para verificar con un profesional la causa y el posible origen de este, existen algunos casos en los que este dolor podría ser síntoma de algo más. Así, en los siguientes casos, la consulta debe hacerse con mayor celeridad:
- Inflamación, calor y enrojecimiento en la zona articular.
- Erupción cutánea de comienzo reciente; aparición de puntitos o manchas violáceas.
- Dolor torácico, dificultad respiratoria o tos de inicio reciente o grave.
- Dolor abdominal.
- Fiebre, sudoración o escalofríos.
En cualquier caso, y una vez hayamos descartado con un médico que el dolor refiere a un problema más grave, hay formas de disminuir y prevenir este dolor articular. A continuación, te dejamos algunos consejos que puedes seguir con este propósito.
Consejos para evitar y reducir el dolor articular
Para ayudar a prevenir el dolor articular, retrasando su aparición durante el máximo tiempo posible, algunas recomendaciones que se pueden seguir son³:
1. Realizar ejercicio físico favorece la movilidad articular y potencia la musculatura. De hecho, protege las articulaciones al fortalecer los músculos que la rodea, y suministrando energía para todo el día. Los mejores ejercicios que puedes practicar son los aeróbicos sin impacto, como por ejemplo, caminar en terreno llano, nadar y hacer aerobic en el agua. Debes evitar a toda costa ejercicios que produzcan un impacto directo sobre la articulación o que impliquen la repetición del mismo movimiento articular un número elevado de veces. Correr, saltar o los deportes de contacto suponen un riesgo alto en este sentido.
2. Mantener un peso corporal adecuado para no tensar demasiado las articulaciones, en especial, la cadera, la espalda y las rodillas. ¿Sabías que cada kilo de más ejerce una presión de 5 kilos extra sobre la rótula al bajar o subir escaleras? El sobrepeso es una de las principales causas de que la enfermedad aumente su desarrollo de forma más rápida.
3. Emplear un calzado adecuado con una suela apropiada para que sea capaz de absorber el impacto del pie contra el suelo al caminar. Para ello, también puedes utilizar plantillas o taloneras que absorban los impactos para un mayor refuerzo.
4. Tener una postura corporal adecuada cuando se está de pie ayuda a disminuir el dolor articular en las rodillas. Cuanto más encorvado estás, más tendrás que compensar con la actividad muscular. Contraer los músculos del abdomen y poner la espalda recta ayuda a tener una buena postura y, en última instancia, disminuye la presión en las rodillas.
Si el dolor articular ya empieza a dejarse notar, estas son algunas de las medidas que puedes llevar a cabo para tratar de atajarlo⁴:
- Los baños tibios son de gran ayuda para reducir la sensación de dolor articular. Un ligero aumento de la temperatura corporal provoca la dilatación de los vasos sanguíneos, con lo que el riego sanguíneo aumenta y facilita la relajación y movilidad. Además, se libera una mayor cantidad de endorfinas, que mejorarán el estado de ánimo y reducirán la sensación de dolor.
- Los estiramientos y ejercicios de presión ayudan a preservar y aumentar la movilidad articular, fortalecer los músculos y tendones que protegen y movilizan la articulación.
- Date un masaje sencillo para destensar la zona, reducir la inflamación y reducir la presión sobre la articulación.
En cualquier caso, siempre será importante insistir en ciertos hábitos. Entre ellos podemos encontrar un descanso correcto, evitar las sustancias nocivas como el tabaco o el consumo elevado de alcohol y potenciar aquellas que más beneficios provocan en nuestro organismo. En este sentido, cabe destacar que mantener una dieta adecuada, que aporte a nuestras articulaciones los nutrientes necesarios para permanecer fuertes, sanas y flexibles.
¹ Las enfermedades reumáticas, cada vez mejor diagnosticadas, Diario Médico, 2019
³ 5 Tips for Preventing Knee Pain, Rush University Medical Center