Colágeno y ácido hialurónico: La mejor combinación
Con el paso de los años, y especialmente a partir de las edades que rondan los 40, el tiempo comienza a dejar evidencias de desgaste a su paso. Una de las más claras es el efecto que los años empiezan a tener en la piel.
Durante la juventud, las pieles sanas, tersas, brillantes y elásticas pero firmes son características. Sin embargo, el sol, la contaminación, el estrés, los hábitos perjudiciales y la genética en sí acaban por causar sus efectos. Es entonces cuando las arrugas, las patas de gallo y las marcas de expresión hacen su aparición.
Por mucho que nos pese, lo más práctico es aceptarlo y empezar a adoptar hábitos saludables lo antes posible, para mantenerla en buen estado. Debemos ayudar a nuestro cuerpo a mantener unos niveles normales en la medida de lo posible.
Para ello, todos conocemos ciertas costumbres que debemos evitar, pero también sabemos que, posiblemente, no serán suficiente. Por ello, es aconsejable aportar ciertos extras a nuestro cuerpo. Hoy hablamos de colágeno y ácido hialurónico.
¿Qué es el colágeno?
Cuando hablamos de colágeno, debemos diferenciar su origen natural del hidrolizado. En el primero de los casos hacemos referencia a una proteína producida por el propio cuerpo humano. Tiene como principal función aportar elasticidad, firmeza y conformar la estructura del tejido dérmico.
El colágeno hidrolizado, por su parte, es un tipo de colágeno obtenido del tratamiento químico de un colágeno natural obtenido de determinados animales. Será de este tipo el que consumiremos si tomamos suplementos de colágeno.
Este tipo de colágeno suele extraerse a partir de la gelatinización e hidrólisis del tejido de animales. Los más utilizados con este fin son los obtenidos de los huesos y los cartílagos de vacas, cerdos, bueyes o toros.
Su consumo puede ayudar a mantener las estructuras de colágeno en condiciones normales, lo que se traduciría en un mantenimiento de la firmeza y elasticidad de los tejidos blandos.
Por ello, es utilizado en complementos para la piel, las uñas o el pelo y las articulaciones.
¿Qué es el ácido hialurónico?
En cuanto al ácido hialurónico o hialuronato, se trata de un compuesto que encontramos en el organismo del ser humano de manera natural. Es un carbohidrato y se encuentra en muchos tejidos y organismos del cuerpo. Así, aunque está presente sobre todo en la piel y en los cartílagos, también podemos hablar de ácido hialurónico en ojos o en líquido sinovial.
¿Cuáles son las ventajas del ácido hialurónico?
La principal característica de esta sustancia es su capacidad para atraer y retener el agua. Esta propiedad lo convierte en un elemento perfecto para mantener la elasticidad de la piel y la movilidad de las articulaciones.
Pero no solo funciona como sustancia hidratante, sino que las moléculas de ácido hialurónico han probado tener otras cualidades interesantes: al atraer y retener moléculas de agua también arrastra consigo un efecto regenerador del colágeno².
¿Por qué es una buena combinación el colágeno y el ácido hialurónico?
Como hemos visto, el ácido hialurónico potencia la creación y acción del colágeno. Introducir en nuestra nutrición un aporte simultáneo de ambos elementos ayudará a lograr un efecto mucho más notable. El buen mantenimiento de los tejidos y la elasticidad de los mismos se verán beneficiados al tener una base de hidratación sólida y un aporte sólido de colágeno.
La acción unida de ambos elementos repercutirá en una capa epidérmica más elástica y mejor hidratada.
Los beneficios están evidenciados científicamente:
- Con ensayos preclínicos: muestran cómo el colágeno hidrolizado ayuda en la regeneración de los tejidos en los que el colágeno natural tiene presencia.
- Con estudios clínicos: prueban los beneficios en el largo plazo del consumo de colágeno hidrolizado. Entre estos cabe destacar la reducción del dolor articular por desgaste y la atenuación de las evidencias de envejecimiento en la piel. También ayudan a prevenir problemas que pueden derivar en artrosis osteoporosis.
La utilización individual de ambos elementos también proporciona beneficios, aunque los resultados son menos notables³.
Consejos nutricionales
Además de seguir las recomendaciones que hemos señalado, los especialistas apuntan hacia algunos consejos nutricionales extra que pueden acabar resultando claves en el objetivo de mantener nuestra piel correctamente nutrida.
Se recomienda, por ejemplo, el consumo de todo tipo de carnes y pescados. En este último grupo, tienen especial relevancia algunos como el atún o el salmón, así como otros pescados azules. Su presencia en una dieta equilibrada es útil ya que aporta proteínas y otros nutrientes.
De igual manera es importante el consumo regular de frutas y vegetales. En el caso de los segundos, el aporte de magnesio que proporcionan algunos alimentos como las verduras u otros tipos de hortaliza es esencial para que el cuerpo absorba, procese y sintetice correctamente el ácido hialurónico⁴.
En cualquier caso, es útil recurrir a aquellos nutrientes que ayuden a regular correctamente los niveles de colágeno de nuestro organismo. Contribuiremos a un funcionamiento normal de músculos, huesos y articulaciones, además de lograr una mejora en el mantenimiento de nuestra piel. Con una dieta equilibrada conseguiremos el aporte de los nutrientes necesarios para mantenernos en buen estado.
En algunos casos, donde con esto no sea suficiente, pueden utilizarse complementos alimenticios. Algunos complementos con colágeno pueden ser: Vitanatur Collagen Intensive.
En cuanto a Vitanatur Collagen Intensive, destaca por su fórmula con Cúrcuma Hydrocurc, Colágeno Peptan y Vitamina K2 y D3. Todos son ingredientes favorable para una nutrición intensiva de la piel, ayudando a mantenerla en buen estado.
¹ http://muysaludable.sanitas.es/nutricion/alimentos/que-es-el-colageno-hidrolizado/
² https://www.elmundo.es/vida-sana/cuerpo/2017/01/24/58810a1fe5fdeade5b8b4678.html
³ Juher, T. F., & Pérez, E. B. (2015). Revisión de los efectos beneficiosos de la ingesta de colágeno hidrolizado sobre la salud osteoarticular y el envejecimiento dérmico. Nutrición Hospitalaria, 32(1), 62-66.
⁴ https://www.elmundo.es/vida-sana/cuerpo/2017/01/24/58810a1fe5fdeade5b8b4678.html