¿Por qué duelen las articulaciones cuando cambia el tiempo?
Los cambios bruscos de tiempo provocan en algunas personas molestias relacionadas con las articulaciones. De hecho, hay quien asegura ser capaz de predecir fenómenos como la lluvia solo por las sensaciones que reciben, por ejemplo, en sus rodillas. Pero, ¿qué razones hay para esto? ¿Se puede evitar este tipo de dolor? La aparición de este tipo de dolor en las articulaciones del cuerpo parece estar relacionada, entre otras cosas, con la llegada de cambios en la presión atmosférica que vienen asociados a diferentes fenómenos climáticos. Normalmente el “mal tiempo”, como por ejemplo los momentos de lluvia, vienen acompañados de bajas presiones.
¿Por qué afecta el tiempo a las articulaciones?
Indicios indican que muchos pacientes con artrosis experimentan un aumento del dolor articular cuando baja la presión atmosférica, incluso días antes de que empiece a llover1. La principal razón se encuentra en el seno de la cápsula articular, una ligera membrana que está presente en cada una de nuestras articulaciones y las sostiene. Dentro de la cápsula se encuentra el denominado líquido sinovial, que cumple la importante función de limitar la fricción entre los diferentes elementos óseos que se encuentran en nuestras rodillas, codos u hombros. Cuando se producen cambios bruscos en la presión atmosférica se rompe el equilibrio del líquido sinovial de nuestras cápsulas articulares, generando esa sensación de molestias derivadas del mal tiempo. Pero, por importante que sea la influencia de la presión atmosférica, esta no es la única causa de complicaciones para las articulaciones durante los cambios en el tiempo: temperatura y humedad también puede complicar la sintomatología, especialmente en aquellos aquejados por enfermedades reumáticas como la artrosis y la artritis reumatoide. Los músculos aumentan su rigidez y pueden llegar a presionar nuestras articulaciones cuando entran en contacto con bajas temperaturas o ambientes más húmedos, derivando en molestias e incluso contracturas en determinadas circunstancias. Para calmar el dolor, es útil recurrir a dosis de ejercicio moderado, andar y a la aplicación de calor en la zona afectada2, 3. Para mantener una correcta nutrición articular, se puede añadir a nuestra dieta la ingesta de complementos alimenticios como los que ofrece Vitanatur.