Descubre los beneficios de la vitamina A: para la piel, la vista y más

La piel seca, la falta de brillo, las arrugas prematuras o incluso determinados problemas de la visión, pueden deberse a un déficit de vitamina A. La falta de este nutriente esencial no solo puede afectar a la apariencia de tu piel, sino también afectar a la vista e incluso al sistema inmunológico. En este artículo, te mostraremos cómo la vitamina A puede ayudarte, y cómo integrarla fácilmente en tu rutina diaria para mejorar tu bienestar general.

Vitamina A: ¿Para qué sirve y cuáles son sus beneficios generales?

La vitamina A es una vitamina liposoluble que se encuentra presente de forma natural en los alimentos, y resulta crucial para el funcionamiento normal de varios sistemas del cuerpo. Este nutriente, conocido por sus propiedades antioxidantes, es fundamental para la visión normal, el sistema inmunitario, la reproducción, además del crecimiento y el desarrollo. La vitamina A también ayuda al funcionamiento normal del corazón, los pulmones y otros órganos [1 y 2].

Cómo ayuda a mantener la piel en condiciones normales

La vitamina A es ampliamente reconocida por contribuir al mantenimiento de la piel en condiciones normales [3]. Por ello, la industria cosmética incluye habitualmente en diferentes preparados los antioxidantes, como es la vitamina A, en forma de betacarotenos o retinoides que mejoran la elasticidad y el aspecto de la dermis [3].

Vitamina A para una visión saludable

Uno de los beneficios más conocidos de la vitamina A es su contribución al mantenimiento de la visión en condiciones normales. Hay que tener en cuenta que, para ver todo el espectro de luz, el ojo tiene que producir ciertos pigmentos para que la retina funcione correctamente. La deficiencia de vitamina A impide la producción de estos pigmentos, lo que ocasiona ceguera nocturna. Pero, además, el ojo también necesita vitamina A para nutrir otras partes, como la córnea. Si el organismo no cuenta con suficiente vitamina A, los ojos no pueden producir suficiente humedad para que se mantengan debidamente lubricados [4 y 2].

Esto es conocido como xeroftalmía, o sequedad de los ojos, cuya causa más común es precisamente el bajo consumo de vitamina A y caroteno durante un período prolongado de tiempo. En definitiva, la carencia de vitamina A está asociada a la destrucción de la córnea y ceguera, y se observa principalmente en niños de corta edad [5]. De hecho, la deficiencia de vitamina A es la principal causa de ceguera evitable en los niños en el mundo. Por lo tanto, es fundamental asegurarse de consumir una cantidad adecuada de esta vitamina para contribuir a la salud visual y general [5].

¿Cómo fomentamos la obtención de vitamina A?

A través de una dieta equilibrada, que incluya alimentos ricos en este nutriente, podemos obtener suficiente vitamina A. Existen dos formas principales de vitamina A en la dieta:

• Vitamina A preformada (retinol): Se encuentra en alimentos de origen animal, como el hígado, el pescado, aceite de hígado de pescado, los productos lácteos y la yema de los huevos.
• Provitamina A (carotenoides): Se encuentra en alimentos de origen vegetal, como los vegetales amarillos (calabazas, zanahorias) y las frutas de color intenso o brillante (papaya, naranja). El cuerpo se encarga de convertir esta provitamina en vitamina A según lo necesite. El carotenoide provitamina A más común en los alimentos y también en los suplementos dietéticos es el betacaroteno [1].

En condiciones normales, el hígado almacena el 80 al 90% de la vitamina A del organismo. Por eso, si hay trastornos hepáticos, así como una ingestión inadecuada y malabsorción de las grasas, puede darse deficiencia de vitamina A. [6]

La interferencia con la absorción o con el almacenamiento de la vitamina A es probable en la enfermedad celíaca, la fibrosis quística, la insuficiencia pancreática, la derivación duodenal, la diarrea crónica, la obstrucción biliar, la giardiasis y la cirrosis [6].

Con el fin de evitar el déficit de vitamina A, y sus graves consecuencias, es imprescindible seguir una dieta rica en vitamina A. Puede ser de utilidad recurrir a complementos alimenticios que aseguren una ingesta adecuada de este nutriente, contando siempre con el consejo médico.

En definitiva, incorporar la vitamina A en tu rutina diaria es sencillo y puede tener un impacto notable en tu bienestar. Desde el mantenimiento de la piel en condiciones normales hasta el de la visión, este nutriente es una pieza clave en el cuidado integral de tu cuerpo.

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*La vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de los huesos, cartílagos y piel. La vitamina D y el zinc contribuyen al mantenimiento de los huesos en condiciones normales.

Referencias bibliográficas

1. National Institutes of Health. La vitamina A y los carotenoides. Disponible en: https://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminA-DatosEnEspanol/
2. Reglamento (UE) nº 432/2012 de la Comisión de 16 de mayo de 2012. Disponible en: https://www.boe.es/doue/2012/136/L00001-00040.pdf
3. Consejo General de Colegios de Farmacéuticos. Antioxidantes de moda para tu piel – Tu Farmacéutico Informa. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=bpuLwpjNqaY
4. American Academy of Ophthalmology. What Is Vitamin A Deficiency? Disponible en: https://www.aao.org/salud-ocular/enfermedades/deficiencia-de-vitamina
5. Food and Agriculture Organization. Cap. 15: Carencia de vitamina A. Disponible en: https://www.fao.org/4/w0073s/w0073s0j.htm
6. Manual MSD para profesionales. Deficiencia de vitamina A. Nov. 2022. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es-es/professional/trastornos-nutricionales/deficiencia-dependencia-e-intoxicaci%C3%B3n-vitam%C3%ADnica/deficiencia-de-vitamina-a